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Alarga la vida de tu cochecito


Como seguro que ya sabrás, el cochecito es uno de los artículos indispensables cuando tienes un bebé. Y también se trata de una gran inversión que nos acompañará, por lo menos, durante sus primeros tres años de vida. Por eso es nuestro deber como padres garantizar un buen cuidado de este elemento, para que resista el uso continuado como el primer día. A continuación hemos elaborado una pequeña guía para que puedas cumplir con este objetivo. ¡No te la pierdas!


¿Cómo se hace la limpieza del cochecito?

La limpieza es un aspecto clave en el mantenimiento del cochecito de tu bebé. Eso sí, debes llevarla a cabo de manera adecuada. ¡Toma buena nota!

  • Empieza por desmontar las piezas. Deberás quitar las ruedas, el capazo y separar la silla y el chasis; ten en cuenta que cada marca y modelo puede tener sus particularidades a la hora de desmontarse. Así podrás trabajar cada una de las partes de un modo mucho más fácil y cómodo.

  • El siguiente paso es limpiar cada parte por separado. ¿Sabías que la suciedad es la responsable de la mayoría de problemas que surgen a largo plazo en los carritos de bebé? La mejor forma de evitarla es limpiar con la ayuda de un paño húmedo y otro seco. No te olvides de incidir en aquellos lugares donde más se acumula la suciedad, como las zonas con pliegues, las ruedas o el chasis. En el caso de las sillas de paseo de Bugaboo, como Bee o Cameleon, deberás prestar atención a las diferentes zonas de unión y de plegado. También puedes utilizar un cepillo pequeño e incluso un aspirador para dejar estas áreas totalmente relucientes.

  • En el caso de las ruedas, además de limpiarlas deberás asegurarte de que no tengan ningún elemento incrustado.

  • No te olvides de las telas. En el caso de los elementos textiles es importante seguir las indicaciones aportadas por el fabricante. En líneas generales, podemos decirte que puedes usar una esponja mojada en una mezcla de agua caliente y detergente o jabón suave. Hay algunos modelos que pueden lavarse a máquina, pero esto podría perjudicar la capa de impregnación hidrorrepelente que poseen, así que tenlo en cuenta.


Lubricar el cochecito

Después de una buena limpieza, toca engrasar correctamente las partes de nuestro carrito de bebé. Te recomendamos que, para ello, uses un producto en espray con base de silicona. De esta manera conseguirás el efecto deseado sin que el polvo y otros elementos terminen pegados al carro, como ocurre con los lubricantes basados en aceite.

Deberás usar el espray en todas aquellas partes que se muevan: rodamientos, ejes, anclajes de la silla, soportes de ruedas, amortiguación o el sistema de plegado, etcétera. Ya verás cómo, al estar el carrito desmontado, te resultará muy fácil hacerlo. Tan solo deberás colocar algunos papeles de periódico debajo de las piezas a engrasar para no manchar nada.



Prevención ante todo

Además de una correcta limpieza y lubricación, hay otras acciones que se pueden llevar a cabo para que tu cochecito esté impecable. En este sentido, el uso de fundas que protejan los elementos más sensibles de este vehículo puede resultarte muy útil.

Los reposapiés, las asas o los manillares son partes que están expuestas a los elementos y a un uso constante, que resulta incluso agresivo. Por eso es normal que sean las primeras en sufrir desgastes y otros tiposs de deterioro. No obstante, es posible prevenir esto. Solo tienes que apostar por fundas que recubran estos elementos: si se manchan o deterioran, podrás lavarlas fácilmente o sustituirlas por unas nuevas mientras el carrito del bebé permanece intacto.

Y tienes la ventaja de que las fundas de esta clase que te ofrecemos son compatibles con Bugaboo y otras marcas prestigiosas de artículos de bebé, como Jane.


Otras consideraciones

Además de todo lo que hemos mencionado hasta el momento, aquí tienes otros consejos que te servirán para alargar la vida de tu carrito de bebé:

  • Haz el mantenimiento general que te hemos descrito cada tres meses. Y no te olvides de revisar y ajustar bien los tornillos.

  • Después de cualquier viaje, excursión o, en general, un periodo de uso intensivo del carrito, resulta adecuado también llevar a cabo un mantenimiento completo.

  • Además de limpiar, es preciso secar a conciencia el vehículo tras la exposición al barro, la lluvia o la nieve.

  • En caso de que hayas ido a una zona costera, es fundamental que elimines la sal y la arena que hayan podido quedar adheridas usando una manguera. En caso contrario, la estructura y la sillita se deteriorarán rápidamente.

  • Por último, evita una exposición prolongada al sol o a temperaturas extremas, tanto calor como frío.

Si has tomado buena nota de nuestras recomendaciones, el cochecito de tu bebé durará años y años. Incluso podrás reutilizarlo para la llegada de un nuevo miembro a la familia, o donarlo alguien que lo necesite.



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